Yoga en los Alpes

Con 20 años de trabajo en Comercio Exterior y cursando una maestría sobre mercados emergentes; un pico de stress emocional me llevó a descubrir la India.

No solo conocí un país, un paisaje, una o varias religiones… también descubrí todo un mundo Sutil, aquello que no se toca ni se ve; descubrí un país rico más allá de las carencias evidentes materiales; gente que alcanzando lo básico para sobrevivir, vive minuto a minuto la riqueza del corazón, una paz en acción, una entrega a un transitar, a la impermanencia, al desapego.

Habiendo vivido en Caracas, Buenos Aires, Maracay, Miami, Córdoba, Traslasierra, India y nuevamente Buenos Aires; me di cuenta que mi búsqueda del paraíso no llegaría nunca a su fin; y que el mismo estaba dentro de mí acompañándome por todos lados sin poder reconocerlo…. es por ello que decidí iniciar mis estudios de Yoga con los Hare Krishnas en Hatha Yoga Inbound Academy, alcancé mi instructorado y empecé a recorrer otras escuelas de Yoga en India para perfeccionarme como Patanjali Yoga Shastra Niketan Ashram en Rishikesh y Full Yoga Inmersión Program Amrita Yoga Center en Kerala; intensivo de respiración con el maestro Dr. Rao’s en Puttaparthi, y las técnicas de Ramacharaka, producto de la investigación literaria con mi hija Edelweiss (también profe de Yoga).

Meditar no es menor claro, es una técnica que roza la Luz eterna; para ello aprendí junto a Sai Baba, los acuarianos y los Sutras de Patanjali; y la más reciente adquisición espiritual… Brahma Kumaris, conexión con la luz interna a través de técnicas simples y la creación de pensamientos positivos para cambiar nuestro andar.

Yoga en Ashram Beatles

Destaco lo más movilizador para mi aprendizaje y crecimiento; cursos hice muchos y prácticas también; pero no solo de Yoga, necesité más que esta disciplina como el Tai Chi, Chi Kung y Karate; para terminar en estos días (recién llegado de Munich Alemania) muy involucrado con la fusión del Yoga y la Danza con el Maestro Jack Waldas.

En medio del camino del Yoga, su prima hermana, el Ayurveda, me capturó en un viaje de tren por los colores de India; un amigo alemán me habló de la medicina de la India y me entregué como buen paciente para luego convertirme en terapeuta en el Instituto Universitario del Gran Rosario.

Podría decirles que el camino llegó a su fin, pero no es así, no es mi estilo, soy un buscador eterno del mundo espiritual. No te creas que me abro a todo, no todo me llama, trato de ser consciente que todo lo que aprenda y pueda dar para que aprendan mis alumnos, no tenga como fin la técnica o el conocimiento, sino lo ya mencionado y que mencionaré una y otra vez, poder encontrarnos, sentirlo y vivenciarlo a nuestro Ser.

 

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